
El tipo (apoderado taurino, para más señas) se pasa media hora hablando sin parar. No deja tiempo ni para una pausa, menos para que intervenga su oyente. A cada pregunta que realiza se contesta él mismo. Al final, cuando por fin termina se levanta y le dice a su interlocutor «Me encanta charlar contigo».
Una conversación tan real como que la escuché hace años en un hotel de Sevilla.
La otra parte de la conversación
Conversar tiene tanto que ver con hablar, como con escuchar.
La gestión de equipos requiere crear espacios de escucha. Algo que por la forma de ser de cada uno, por el entorno frenético en el que vivimos o determinados estilos decimonónicos de gestión no siempre existe.
Pero incluso creando espacios puede ocurrir que la comunicación no fluya por encontrarte en el nivel erróneo de escucha. ¿En cual de los niveles de te mueves tu habitualmente?
Nivel 1 – No escucho
Lo que le pasaba al apoderado de mi historia. Podía haber tenido enfrente ese aspirante a torero o una escultura de la Isla de Pascua. Habría dado lo mismo. Es el clásico te oigo, pero no te escucho. No te dejo hablar o aunque lo hagas llega el sonido a tus orejas, pero no lo decodificas.
Nivel 2 – Me escucho
En este nivel prestas atención a las palabras de tu interlocutor, pero solo en parte. Cada una de ellas te genera un torrente de pensamientos que te hacen estar más pendiente de tu conversación interna que de lo que te cuenta tu interlocutor.
¿Es posiblemente el nivel más complicado por que en este nivel no escuchas lo que te dicen, si no lo que tu quieres escuchar. Cuando te mueves en este plano puedes tener tanto una conversación de besugos como a una entretenida charla de café.
Nivel 3 – Te escucho
Las palabras de tu interlocutor son importantes y por eso haces un esfuerzo consciente por seguirlas. No es sencillo por que tu conversación interior va a insistir en cortarte una vez y otra vez.
En este nivel existen en dos zonas:
- Escucha activa: me centro en los hechos y los datos, profundizo para conocer con detalle todo lo que me tienes que contar.
- Escucha empática: además de los datos y los hechos escucho tus emociones, tus valores, intento escuchar más allá de lo que me cuentas.
¿En que nivel estás tu?
El mayor problema en la comunicación es la ilusión de que ha tenido lugar. George Bernard Shaw
En realidad no escuchar, escucharte o escuchar a tu interlocutor no está bien ni está mal. Lo hacemos todos constantemente. Lo crítico tiene que ver con saber en que nivel estás y que este sea el que realmente necesita esa conversación.
¿En cual sueles estar tu?