¿Por qué me ha crucificado mi equipo? (I)

Tu equipo está en ERTE, les estás pagando pocas horas pero les estás pidiendo que dupliquen o que tripliquen aquello que habías acordado con ellos.

En algunos casos te justifican, en otros te odian. ¿Cómo es posible?

De la serie «Jefes éticos»

Esto no es solo un ejercicio teórico, ya son varios los amigos y conocidos en distintas organizaciones que me comentan que a pesar de estar en ERTE están trabajando tanto o más horas que las que realizaban antes de la pandemia. Una situación aceptada por unos pocos, sobrellevada por otros y mal asumida por la mayoría.

Sea por lo que sea, has traspasado una línea: la legal. Aún así en ocasiones tu equipo te sigue, en otras piensa que eres un capullo (con perdón). Pero tu sabes que (como norma general) lo estás haciendo por que no te queda más remedio. Si lo haces por ellos, por el negocio… ¿Por que te están juzgando con tanta severidad?

Cualesquiera que sea la razón que te ha llevado a dar el paso al final, tu decisión será evaluada por tu equipo desde un punto de vista ético, para bien o para mal.

Conocer que nos mueve es importante para saber por que tomamos determinados comportamientos. Si sabes esto y conoces los límites, ir más allá de ellos ya es una decisión tuya, pero consciente.

Estás fuera de los límites, de modo que lo que figura a continuación no es una justificación de estos comportamientos ni mucho menos, es un intento de explicación.

Trabajando fuera de los límites

¿Que es lo que juzga tu equipo?

Estás recorriendo un terreno difuso, no esperes salir indemne. El objetivo es hacerlo de la mejor manera posible. Una vez pasado el límite de lo normativo no existen fronteras claras. te vas a mover en una confusa mezcla de parámetros que en ocasiones incluso serán incoherentes: valores, necesidades, miedos, intereses…

Por cierto, si antes de la crisis no has invertido ni tiempo, ni esfuerzo en tu equipo puedes dejar de leer aquí. El suspenso posiblemente venga de largo y no vas a recuperar ni en septiembre.

Necesidades

Necesidad en este caso significa «primera necesidad» (según la RAE «Dicho de una cosa: De la que no se puede prescindir»). Lo estás haciendo todo para garantizar la supervivencia.

O nos morimos del coronavirus o nos morimos de hambre, habrá que elegir una”

Tu equipo lo comprenderá y te aprobará, sobre todo si has hecho previamente tus deberes y en tu cuenta corriente emocional tienes crédito suficiente. Desde el punto de legal estás fuera de la zona, pero es posible que tu equipo apruebe lo que estás haciendo.

Miedo

La situación te esté generando miedo, pánico, ansiedad… Te estás moviendo por impulsos. El problema: un futuro incierto puede estar bloqueando tu capacidad de análisis y reacción. Algo habitual cuando el estrés ataca sin piedad.

Cuando estas preguntas te sobrepasan puedes entrar en una falta absoluta de auto-control que te lleven al bloqueo y a abandonar, o al contrario, a comenzar una carrera alocada y sin sentido.

Tanto si te has quedado paralizado, como si te has lanzado en una huida desbocada hacia adelante, tu comportamiento te va a pasar factura. Tu gente verá falta de norte, ausencia de autocontrol posiblemente comenzará a resonar con tus emociones y a entrar en tu juego de pensamiento negativo. Es la mejor manera de tener un equipo desmotivado y estresado, es decir, altamente ineficiente.

Desde el punto de vista ético a mi me resulta complicado juzgar a una persona que se ve asaltada por emociones que no puede controlar. Aún así, si has metido a tu equipo en la rueda del hámster en una carrera insensata hacia delante, y ellos si te pondrán en la picota.

Intereses

No estás en el terreno de las primeras necesidades. Estás forzando al equipo para buscar ganancias que tienen que ver poco con su supervivencia.

Si lo que está sobre la mesa son estos intereses, sólo aprobarás si estos son colectivos – bien para todo el equipo, bien para la sociedad- y tu equipo los interpreta como tales. Tiene que existir una ganancia real para todos los implicados. Que esta sea económica, emocional… eso lo decidís entre vosotros.

Si los únicos intereses que pones sobre la mesa son únicamente los tuyos, el suspenso está asegurado. Hacer trabajar a tu equipo, a tu organización más allá de lo debido por meros intereses personales no tiene justificación. Estás utilizando a personas para tu propio beneficio, puede que te funcione, pero tu liderazgo va a salir roto de la prueba.

Éxito

Aunque la travesía sea dura, si al final os espera el éxito es posible que tu equipo te perdone los sacrificios y sinsabores que han sufrido para llegar hasta allí. Eso si, siempre que te hayas comportado dentro de unos límites razonables.

Ahora bien, apostar todo al éxito es arriesgado. Puedes triunfar profesionalmente, pero suspender clamorosamente en la gestión de personas. No es sólo el llegar, van a juzgar también el cómo lo han hecho.

Extra-bonus: el ejemplo

Si te estás dejando la piel, codo con codo con tu equipo para sacar adelante el proyecto posiblemente estás aprobado. Estás demostrando un valor fundamental para un liderazgo ético: la coherencia.

Si por el contrario tienes a tu equipo trabajando horas y horas y tu disfrutas de tu tiempo libre, olvídate. Has suspendido desde el punto de vista ético. Tu imagen como líder quedará dañada y la consecuencia más habitual es que al final tengas un equipo que te engañe en cuanto al número de horas realizadas y a la intensidad de su trabajo.

Valores

OK, lo estás intentando hacer todo correctamente: buscas la supervivencia, te dejas la piel, no hay intereses ocultos, has conseguido el éxito… y aún así tu equipo (o parte de él) te suspende. ¿Qué está pasando?

Somos animales «éticos». Vivimos, pensamos, deseamos y sentimos y nuestros actos vienen dados por un complejo sistema de necesidades, deseos, pero también normas morales que te invitan a tener determinadas conductas antes que otras, simplemente por que son «buenas» (para ti, o para el «grupo»).

Cada actuación que lleves a cabo siempre estará sujeta a una evaluación que vendrá dada por la escala de valores de cada uno de los miembros de tu equipo. Un valor, según nos dice la RAE es lo siguiente:

10.m. Fil. Cualidad que poseen algunas realidades, consideradas bienes, por lo cual son estimables. Los valores tienen polaridad en cuanto son positivos o negativos, y jerarquía en cuanto son superiores o inferiores.

Compartirás valores con parte de tu equipo, pero ni todos, ni igualmente. Hay cosas que estimamos más que otras, luego hay una gradación. También existen sistemas de valores propios, luego también hay una diferencia. Todo esto forma una compleja matriz en las relaciones en las que no siempre parece existir la posibilidad de acuerdo.

Puedes llegar, pero no a cualquier precio, ni de cualquier manera.

De modo que aunque te extrañe, habrá personas en tu equipo que antepondrán el respeto a la legalidad por encima de la supervivencia. Otras sólo mirarán el sentido de la equidad en las relaciones (si me pagas la tercera parte ¿Por que tengo que trabajar más que cuando estábamos sin pandemia?) frente a otras consideraciones. Otras pensarán en el derecho a la salud. Otras en su familia. Otras…

El punto de vista ético es importante para el liderazgo, si tu equipo no comprende y no comparte tus valores, jamás serás su líder.

Por finalizar

En ningún caso estoy juzgando desde un punto de vista ético las posiciones o valores de unos u otros. Cada uno tiene una percepción sobre la justicia, la equidad y la ética que depende de su educación, su experiencia y forma de pensar.

La reflexión tiene que ver sobre lo que es un liderazgo en situaciones complejas y sobre el componente ético que le acompaña. Siempre vas a ser evaluado, pero en este caso, al tener que tomar decisiones que van más allá de unos límites claramente definidos vas a estar sujeto al escrutinio de tu equipo y de tu entorno con mucha más intensidad que en tu día a día.

Cuida lo que haces, como lo haces y a donde les llevas. Por que puede que llegues, pero a lo mejor lo haces solo.

El liderazgo lleva por detrás un componente ético importante. Nadie te acompañará -entregado al 100%- para ir a nuevos terrenos si no comparte contigo buena parte de los valores y los objetivos que le invitan a ir mas allá del lugar que la prudencia le dicta.


¿Qué otros parámetros tienes en cuenta para evaluar el comportamiento de tu responsable?¿Qué le perdonarías y que condenarías sin paliativos?

Seguro que se te viene a la cabeza alguna experiencia que has vivido en carne propia o ajena. Compártelo con todos para que todos podamos aprender y asi poder navegar esas aguas difusas con mayor seguridad.

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