Como conseguir que tu equipo hable

Un día te das cuenta de que tu equipo no habla. El único que lo hace eres tu. Hablas y hablas y no recoges nada a cambio. Les invitas a hacerlo, pero no hay manera.

Llegado este punto tienes dos opciones, abandonas y continuas igual o te paras a pensar el porqué.

¿Por qué?

  • ¿Por qué está ocurriendo esto?
  • ¿En que momento se ha originado?
  • ¿Quién es el responsable?
  • ¿Desde hace cuanto tiempo?

Indagar sobre el origen te puede dar pistas sobre como comenzar a tomar medidas. Te encontrarás con situaciones de todo tipo: normas tácitas sobre quien y cuando tiene permitido hablar, miedo a alargar horas y horas las reuniones, reparo a compartir información, timidez, tu propio comportamiento como «jefe», el poco nivel de madurez del grupo, contestaciones interminables, necesidad de tener siempre la razón, respeto a la autoridad, una cultura de obediencia ciega en la organización…

Reuniones diseñadas para callar

Afortunadamente las más de las veces es simplemente que el tiempo y la costumbre han creado procesos de comunicación ineficientes dentro del equipo. La repetición ha creado reuniones diseñadas para buscar la ausencia de diálogo. Procesos que por otro lado, tanto tu, como el equipo alimentáis sin daros cuenta:

Fui consciente de que yo mismo había creado reuniones que no fomentaban la participación. Durante una hora hablaba yo. Cuando terminaba ya no quedaba tiempo apenas para nada más. El poco del que disponía el equipo lo acababan rellenando siempre las mismas personas. El resto no participaba.

Conversaciones de equipo 1 - Javier Urbano

En este caso -escuchado hace un par de semanas- era la misma actuación del responsable la que fomentaba la falta de conversación dentro del grupo. Lo más interesante de la narración venía después.

Reuniones pensadas para hablar

No tuve que hacer nada especialmente complejo. Simplemente cambié la estructura de la reunión. En lugar de abrirla yo y hablar, hablar, hablar, les proporcioné 10 minutos a cada uno de los responsables de equipo para que me comentaran cualquier tema que consideraban importante.

El cambio fue notable. Aquellos que no hablaban nunca comenzaron a hacerlo. Los que siempre lo hacían en exceso comenzaron a controlar sus tiempos. En muy poco tiempo había cambiado totalmente la dinámica del grupo y yo recibía información de mayor calidad. Algo que el equipo detecto y agradeció rápidamente.

Conversaciones de equipo 2 - Javier Urbano

Cambiar la forma de la reunión le sirvió para crear espacios de participación, centrar los contenidos en aquello que realmente importaba al equipo, controlar a los que conversaban en exceso, animar a participar a los que no lo hacían nunca y a implicar al equipo en las reuniones. Cinco pájaros de un tiro.

Aún así…

Si tu equipo lleva años sin dialogar, aportar u opinar estará oxidado. No te preocupes, es como montar en bicicleta. Los primeros metros serán complicados, pero si persistes poco a poco comenzará a soltarse.

Tal y como me comentaba otro mánager hacía un tiempo.

En mi caso necesitaba que fueran más creativos. Para conseguirlo comencé a llevar a cabo reuniones regulares centradas en aportar ideas. Tras las primeras acabé desesperado. Nadie aportaba nada, nadie proponía nada. Eran totalmente estériles.

Y así pasaron cerca de tres meses hasta que los asistentes comprendieron que no era algo puntual, si no algo real, algo continuo. En ese momento las reuniones comenzaron a ser fructíferas, con ideas y planteamientos cada vez más interesantes.

Conversaciones de calidad

Una de las virtudes de los líderes es que son capaces de tener y crear auténticas conversaciones de calidad.

Si aspiras a ser un gran responsable de personas evita los monólogos y facilita las conversaciones llenas de información útil, con sentido… y en ambas direcciones.


El primer paso: comienza simplemente por darles espacio para hacerlo.

2 comentarios sobre “Como conseguir que tu equipo hable

  1. Una idea perfecta, el intercambio de oponiones entre los miembros de un departamento y consideran que todos tienen algo que aportar es una buena visión de futuro y de buen hacer como líder en una empresa. El equipo se siente agusto y las ideas que se aportar son interesantes para el buen funcionamiento de la empresa.

    Me gusta

    1. Muchas gracias por tu comentario Begoña. Personalmente creo que los retos a los que se enfrentan los equipos son tan complejos que no es posible abordarlos solos desde una posición de jefe a la antigua usanza.

      Me gusta

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.